sábado, 20 de agosto de 2016

El piquero peruano en Los Comentarios Reales (1609)

Irma Franke
Piquero peruano, Sula variegata
El piquero peruano (Sula variegata) es  endémico de la Corriente fría de Humboldt por lo que su distribución está restringida a las costas de Perú y Chile entre los 4 y 38 grados latitud sur (Harrison 1983, Simeone et al. 2003 citados por Zavalaga 2015).
Variación latitudinal en la abundancia del piquero peruano
en la RNSIIPG en Octubre 2014 (Fuente: Zavalaga 2015)
LTR= Isla Lobos de Tierra, LAF = Isla Lobos de Afuera, MCB = Isla Macabí, GÑS = Isla Guañape Sur, GÑN = Isla Guañape Norte, CHA = Isla Chao, FRR = Isla Ferrol, STA = Isla Santa, COL = Punta Colorado, LIT = Punta Literas, HMP = Isla Huampanú, DMR = Isla Don Martín, SAL = Punta Salinas, MAZ = Isla Mazorca, PES = Isla Pescadores, CAV = Isla Cavinzas, PCH = Isla Pachacamac, ASI = Isla Asia, CHN = Isla Chincha Norte, CHC = Isla Chincha Centro, CHS = Isla Chincha Sur, BLL = Islas Ballestas, SRO = Isla Santa Rosa, LVJ = Isla La Vieja, LMT = Punta Lomitas, PSJ = Punta San Juan, LOM = Punta Lomas, ATI = Punta Atico, LCH = Punta La Chira, PCO = Punta Coles. (Zavalaga 2015)
Es la segunda especie de ave guanera más numerosa. Los piqueros son menos gregarios que los guanayes y anidan en colonias menos densas. No solamente ocupa las partes planas o pendientes de las islas y puntas sino también acantilados verticales, comportamiento ausente en las otras dos especies de aves guaneras. En Octubre de 2014, el número total de piqueros en el Perú fue estimado en 1´185, 852 individuos y es más abundante en el Perú central (Zavalaga 2015).
Piquero peruano, Sula variegata (Foto S. Austermühle)
Aunque la dieta de los piqueros está compuesta de 14 especies de peces, y calamares, la principal presa es la anchoveta  que capturan lanzándose en caída libre de diferentes alturas. El impulso de la caída les permite atravesar los primeros metros en la columna de agua con el mínimo esfuerzo. Pueden bucear en promedio a 2 m de profundidad (Zavalaga et al. 2010, Ludynia et al. 2010, Weimerskirch et al. 2012 citados por Zavalaga 2015), aunque las máximas inmersiones alcanzan los 8 m de profundidad. En la Isla Lobos de Tierra y Lobos de Afuera los piqueros lograban hacer hasta dos o tres viajes de alimentación durante el período de crianza de sus pichones, alimentándose a una distancia promedio de 25 km de la colonia (Zavalaga et al. 2010 citado por. Zavalaga 2015).
Piqueros peruanos lanzándose al agua (Foto S. Austermühle)
Los machos son más pequeños que las hembras y emiten un silbido agudo, mientras que las hembras vocalizan con graznidos (Zavalaga et al. 2009 citado por Zavalaga 2015). Las nidadas constan de 1 a 4 huevos, pero lo más común es encontrar tres huevos, los cuales son incubados durante 42 días. Ambos padres se hacen cargo del cuidado del nido tanto durante la incubación, como durante el período de crianza. Es común ver nidos con 2, 3 y hasta 4 pichones en algunas islas, pero el éxito reproductivo depende mayormente de la disponibilidad de alimento. El ciclo reproductivo es el más largo de las tres especies de aves guaneras, llegando a extenderse hasta 7 meses desde el cortejo hasta la edad de vuelo de los pichones (Zavalaga 2015). Estudios recientes muestran que el inicio de la reproducción de los piqueros en la costa peruana se produce mayormente entre julio y octubre, con un pico en setiembre (Passuni et al. en prensa citado por. Zavalaga 2015)
Piquero peruano, Sula variegata (Foto S. Austermühle)
El piquero peruano, también llamado comúnmente alcatraz ha recibido atención desde los primeros registros de las aves peruanas. En la colección de acuarelas de Martínez Compañón (1782-1785) conservada en Madrid, se encuentra una lámina que representa al alcatraz.
Alcatraz. Acuarela de Martinez Compañón (1782-1785)
en la Colección de Madrid
En los Comentarios Reales (1609), Garcilaso de la Vega también menciona al alcatraz, describiendo  su comportamiento en las grandes agrupaciones que forman al alimentarse:

“….hay otras aves marinas, que los españoles llaman alcatraces, son poco menores que las avutardas, manteniénse de pescado;  es cosa de mucho gusto ver como pescan. A ciertas horas del día, por la mañana y por la tarde – debe ser a las horas que el pescado se levanta a sobreaguarse o cuando las aves tienen más hambre – ellas se ponen muchas juntas, como dos torres en alto, y de allí, como halcones de altanería, las alas cerradas, se dejan caer a coger el pescado y se zambullen y entran debajo del agua, que parece que se han ahogado; debe ser por huirles mucho el pescado; y cuando más se certifica la sospecha, las ven salir con el pece atravesado en la boca, y volando en el aire lo engullen. Es gusto ver caer unas y oír los golpazos que dan en el agua; y al mismo tiempo ver salir otras con la presa hecha, y ver otras que, a medio caer, se vuelven a levantar y subir en alto, por desconfiar del lance. En suma, es ver docientos halcones juntos en altanería que bajan y suban a veces, como los martillos del herrero”.
Bandada de piqueros pescando, comportamiento descrito por 
Garcilaso de la Vega en los Comentarios Reales (1609) (Foto S. Austermühle)







jueves, 18 de agosto de 2016

Los variados nidos del pato barcino

Irma Franke




Pato Barcino, Anas flavirostris

El Pato Barcino, Anas flavirostris, es una especie de distribución bastante amplia y esencialmente austral. Se le encuentra desde el departamento de Cajamarca en el Perú hasta el extremo sur de Sudamérica. En esta extensión ocupa diversos hábitats y se reproduce en ellos.
Distribución del pato barcino (Anas flavirostris)
(Fuente Neotropical Birds)
Debido a esta diversidad de condiciones, puede construir su nido en ubicaciones muy variadas: una depresión en el suelo entre vegetación baja (pastos), en grutas o cuevas en las rocas y también en árboles.

Nido del pato barcino en árbol de eucalipto en Argentina
(Fuente ForoNatura)
Patos barcinos (Anas flavirostris) en árbol de eucalipto en Argentina
(Fuente ForoNatura)
Grupo de patos barcinos en un bofedal altoandino peruano
Una opción que elige en ocasiones en la zona altoandina es hacer su nido en una cavidad en la pared vertical de los bancos de los ríos. El nido puede estar ubicado en una colonia de anidamiento de carpinteros andinos, destacando en la colonia por su abertura de mayor tamaño.
Nido de Pato Barcino (flecha) en una colonia de anidación del carpintero andino en un banco del río Checayani, Puno, febrero 1955 (Fuente Dorst 1956)
Pareja de patos barcinos con dos crías pequeñas en laguna altoandina peruana
Pareja de patos barcinos con una cría pequeña en laguna altoandina peruana
Pareja de patos barcinos con tres crías pequeñas cerca a un bofedal altoandino peruano
En febrero de 1955, Dorst halló varios nidos hipógeos de esta especie y estudió con detalle tres de ellos. El describe la entrada como una abertura ovalada de 12 cm de alto y 25 cm de ancho en promedio. Todos los nidos que él encontró presentaban un revestimiento considerable la base de la galería en la entrada. Ésta continuaba por un túnel de sección comparable al orificio de salida que tenía en promedio 40 cm de longitud. En este punto hacía un ángulo marcado hacia la derecha o izquierda para llegar, luego de un corto trecho, a la cámara de incubación de aproximadamente 40 cm de diámetro. En ningún nido examinado encontró material para acolcharlo. Los túneles de ingreso tenían con frecuencia una pendiente ascendente y en una ocasión encontró un nido con doble entrada (Dorst 1956).
Corte vertical y horizontal (arriba y abajo) de un
nido hipógeo de Anas flavirostris estudiado por
Dorst en febrero de 1955 (Dorst 1956).
Corte vertical y horizontal (arriba y abajo) de un
nido hipógeo de Anas flavirostris estudiado por
Dorst en febrero de 1955 (Dorst 1956).
Cortes vertical y horizontal (arriba y abajo) de un
nido hipógeo de Anas flavirostris estudiado por
Dorst en febrero de 1955. Este nido tenía doble entrada (Dorst 1956).

Fuente: Dorst, J. 1956. Recherches écologiques sur les oiseaux des hauts plateaux péruviens. Travaux de L’Institut Francais D'Études Andines, V: 82-140, Paris-Lima. 



martes, 16 de agosto de 2016

Maria Koepcke y el Gorrión Europeo

Irma Franke
Maria Koepcke en 1960


Cuando Maria Koepcke llegó al Perú en 1950 todas las aves peruanas eran nuevas para ella.  Los años 1950 y 1951, ella y Hans-Wilhelm los dedicaron principalmente a estudiar ambientes de playas y desierto costero recorriendo casi todo el litoral peruano.

Probablemente la especie más familiar o única especie conocida que encontró Maria fue el gorrión casero o gorrión europeo, Passer domesticus, que observó en Tacna e Ilo durante su viaje a la costa sur en 1951. 


Gorrión europeo Passer domesticus
Esta especie fue introducida a Sudamérica en dos lugares. En 1872 (o 1873) se llevaron 20 parejas a Buenos Aires (Argentina). Posteriormente fue introducida a Santiago (Chile) En 1904 y a Rio de Janeiro (Brasil) en 1905. Desde estos focos se dispersó, tanto naturalmente como con ayuda humana, hasta colonizar gran parte de Sudamérica (Neotropical Birds).
Distribución actual del gorrión europeo, Passer domesticus,
en América (Fuente Neotropical Birds)
La discusión de las observaciones de esta ave fue el tema de la primera publicación de Maria en el Perú y la primera que hizo en castellano. Esta publicación representa el primer reporte de la especie en el Perú en su proceso de avance desde Chile (Koepcke 1952).


M. Koepcke 1952. El gorrión europeo en el Perú. Mar del Sur, 22: 63--72, 4 Abb.; Lima.




domingo, 14 de agosto de 2016

Un poquito de Historia: Captura y Caza de Aves en el Virreinato

Irma Franke

Lazos de otras Aves
Martínez Compañón (1782-1785) (Col. Madrid)
Baltazar Jaime Martínez Compañón y Bujanda, obispo de Trujillo, fue gestor de la primera recopilación de información sobre aves peruanas entre 1772 y 1775 durante una Visita Pastoral que realizó en un recorrido de su diócesis de dos años, ocho meses y diez días de duración. Durante este recorrido no solo reunió una importante cantidad de muestras, sino que encargó también la elaboración de acuarelas que documentaran los personajes, costumbres y riquezas de su obispado. 

La colección principal de acuarelas se encuentra en Madrid y consiste de aproximadamente 1400 láminas organizadas en 9 tomos. El volumen VII contiene 156 acuarelas que representan aves y en el volumen II, dedicado a personajes y costumbres, en ocho escenas representadas se incluyen aves.

Lazos de Huacamaios (Madrid) 
Martínez Compañón (1782-1785) (Col. Madrid)
Los dibujos en las acuarelas varían mucho en su confección. Un buen grupo de ellas, sin embargo, representan con gran precisión y detalle las aves del obispado de Trujillo, que en ese entonces comprendía parte de lo que hoy es Ecuador por el norte hasta el río Santa y la bahía de Chimbote por el sur e incluía los actuales departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Amazonas y San Martín. En las acuarelas están representadas aves de costa, sierra y selva.
Motilones de Lamas cazando Aves
Martínez Compañón (1782-1785) (Col. Madrid)
Entre las acuarelas de costumbres de la época hay tres que representan escenas de caza o captura de aves por diversos motivos: 1) caza de la Cotorra de Cabeza Roja, Psittacara erythrogenys, que representa una plaga para los cultivos hasta la actualidad (Lámina titulada Lazos de Huacamaios), 2) captura de palomas (?) (Lámina titulada Lazos de otras aves) y 3) caza de pavas (?) (Lámina titulada Motilones de Lamas cazando Aves) (El nombre de "motilones" viene por una confusión de los conquistadores españoles al igualar a los nativos de Lamas con los nativos motilones de algunas regiones selváticas de Colombia).








viernes, 12 de agosto de 2016

Nidos hipógeos del carpintero andino

Irma Franke
Colonia de anidación del carpintero andino, Colaptes rupicola, cercana a Espinar, Cusco 
En la zona altoandina varias especies de aves construyen sus nidos en cavidades, lo que las protege de los fuertes cambios de la temperatura, especialmente del intenso frío nocturno. Una de las principales especies que ha adoptado este sistema de anidación es el Carpintero Andino, Colaptes rupícola, que construye sus nidos en cavidades en paredes verticales y muestra preferencia por los bancos elevados de los ríos. Con frecuencia la anidación es en colonias de 30 o más individuos.
Plano de un nido del carpintero andino en un acantilado de tierra que bordea el río Checayani, febrero 1955. A) Corte vertical. El eje de la galería forma un marcado ángulo con la horizontal.  La zona achurada, a la entrada del nido, indica el ensanchamiento que se observa a este nivel, siendo el perfil cada vez más oblicuo. B: Corte horizontal. La galería de acceso y la cámara de incubación están en línea recta (Dorst 1956). 
Dorst (1956) estudió estos nidos en los años 1950s. El describe aberturas externas elípticas de 7 a 10 cm de diámetro seguidas de un túnel perpendicular a la pared de un diámetro promedio de 15 cm, pero siempre algo más alto que ancho.
Plano del nido de carpintero andino en un acantilado de tierra que bordea el río Checayani, febrero 1955. A: Corte vertical. La galería de acceso tiene un ángulo hacia la derecha en relación al eje incial (en el corte vertizal (B), este ángulo es indicado por una línea punteada) (Dorst 1956).
El túnel suele extenderse por aproximadamente 1.5 m hasta llegar a la cámara de incubación de 30 a 40 cm de diámetro. Esta cámara no es recubierta y los huevos y pichones están directamente ubicados sobre la base desnuda. El nido es construido por ambos padres usando el pico, siendo frecuente el abandono de galerías que pueden tener hasta 50 cm de profundidad.
Colonia de anidación del carpintero andino en un banco del
río Checayani, Puno (Dorst 1956)
Fuente: Dorst, J. 1956. Recherches écologiques sur les oiseaux des hauts plateaux péruviens [Investigaciones ecológicas sobre las aves de los altiplanos peruanos]. Travaux de L’Institut Francais D'Études Andines, V: 82-140, Paris-Lima. 








miércoles, 10 de agosto de 2016

Un poquito de Historia: Aves en danzas del virreinato

Irma Franke

Danza de Gallinazos
Martínez Compañón (1782-1785) (Col. Madrid)
Baltazar Jaime Martínez Compañón y Bujanda, obispo de Trujillo, fue gestor de la primera recopilación de información sobre aves peruanas entre 1772 y 1775 durante una Visita Pastoral que realizó en un recorrido de su diócesis de dos años, ocho meses y diez días de duración. Durante este recorrido no solo reunió una importante cantidad de muestras, sino que encargó también la elaboración de acuarelas que documentaran los personajes, costumbres y riquezas de su obispado. 

La colección principal de acuarelas se encuentra en Madrid y consiste de aproximadamente 1400 láminas organizadas en 9 tomos. El volumen VII contiene 156 acuarelas que representan aves y en el volumen II, dedicado a personajes y costumbres, en ocho escenas representadas se incluyen aves.

Danza de Pájaros  
Martínez Compañón (1782-1785) (Col. Madrid)
Los dibujos en las acuarelas varían mucho en su confección. Un buen grupo de ellas, sin embargo, representan con gran precisión y detalle las aves del obispado de Trujillo, que en ese entonces comprendía parte de lo que hoy es Ecuador por el norte hasta el río Santa y la bahía de Chimbote por el sur e incluía los actuales departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Amazonas y San Martín. En las acuarelas están representadas aves de costa, sierra y selva.
Danza de Cóndores  
Martínez Compañón (1782-1785) (Col. Madrid)
Baile de los cóndores actual  Qoyllur Ritti en Cusco (2001)
(Foto M. Stucchi)
Entre las acuarelas de costumbres de la época hay cuatro que representan danzas relacionadas con aves. Estas son llamadas Danza de Pájaros, Danza de Gallinazos, Danza de Huacamaios [Guacamayos] y Danza de Cóndores. Todas ellas incluyen indumentaria con sombreros o máscaras de las aves involucradas. Llama la atención que en las láminas de Martínez Compañón Danza de Cóndores y Cóndor Macho, el cóndor andino es representado con cresta roja. Sin embargo, en esta misma forma se representa actualmente al cóndor andino en las máscaras usadas de las festividades de Qoyllur Ritti en Cusco y de Quishpi Cóndor de Santiago de Chuco, La Libertad, que probablemente representan la versión actual de la danza virreinal.
Danza de Huacamaios  
Martínez Compañón (1782-1785) (Col. Madrid)




martes, 9 de agosto de 2016

La estrella andina contra el frío: días largos y letargo nocturno

Irma Franke
Estrella andina (Oreotrochilus estella)
Durante una estadía en el altiplano peruano, Dorst (1956) observó que las estrellas andinas (Oreotrochilus estella), y en cierta manera general los otros picaflores de la zona altoandina, están entre las primeras aves es estar activas muy temprano en la mañana y terminan su actividad más tarde al atardecer. Cuando todas las otras aves se han ya retirado a sus lugares de descanso nocturno, se puede ver todavía a las estrellas andinas aprovechar hacia las 7 pm las últimas luces del día para hallar alimento. Esta prolongación de la actividad está en relación con las exigencias alimenticias de los picaflores que requieren de una cantidad considerable de alimento. Por esto deben utilizar al máximo la luz de que disponen en los días relativamente cortos.

Sin embargo, la situación es muy diferente durante la noche. Las estrellas andinas pueden entrar en letargo (torpor) cuando la temperatura ambiental baja de un cierto límite.  Esta facultad fue dada a conocer por Pearson (1953),  quien demostró que la temperatura interna de estos picaflores, normalmente entre 37-39°C, puede bajar a 14.5°C en una temperatura ambiente de 14°C. El ave está en ese momento totalmente inerte. Reduciendo sus requerimientos energéticos, considerables en un ave de tamaño tan pequeño, puede sobrevivir las bajas temperaturas nocturnas.

Dorst (1956) refiere que sólo encontró una vez a un Oreotrochilus en letargo (torpor) en una ocasión en Checayani, Puno. El refiere que una mañana, hacia las 6 am, después de una noche muy fría, encontró a una hembra en una saliente rocosa al fondo de una amplia cavidad en un acantilado. Se sujetaba de una aspereza de la roca con ayuda de sus patas, pero no intentó escapar. Sin embargo, no tardó mucho en despertar. Este despertar consistió en sacudidas emitiendo gritos agudos. El ave intentó después vuelo infructuoso. En un segundo intento voló normalmente.

Referencias.:
Dorst, J. 1956. Étude biologique des Trochilidés des hauts plateaux péruviens. L’Oiseaux et R. F. O. 26: 165-193
Pearson, O. P. 1953. Use of caves by Hummingbirds and other species at high altitude in Peru. Condor 55:17-20